
26/09/2025 / Exitosa Noticias / Actualidad / Actualizado al 26/09/2025
El presidente del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), Rafael Muente, enfrenta el proceso más crítico desde que asumió el cargo.
La Comisión Ad Hoc de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) emitió un informe en el que recomienda su destitución, pese a que investigaciones previas habían desestimado irregularidades en su contra.
El expediente se encuentra ahora en manos de la PCM, que decidirá si concreta la salida definitiva del funcionario. Muente respondió con un pronunciamiento en la red social X, donde denunció un clima de "ensañamiento y persecución" contra su gestión.
Según sostuvo, estas acciones buscan vulnerar la autonomía del regulador, lo que generaría un mayor margen de control político sobre el sector de telecomunicaciones.
El conflicto ocurre tras una serie de sanciones y medidas disciplinarias que ya habían sido anuladas por la Contraloría, el Ministerio Público y la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), todas ellas sin acreditar responsabilidad administrativa ni penal.
Choque por el control de las telecomunicaciones
De acuerdo con Muente, detrás de la ofensiva en su contra se encuentra su posición firme contra prácticas que afectan la seguridad ciudadana, como la venta irregular de chips y el uso de líneas móviles para extorsiones.
Estas políticas, implementadas durante su gestión, han generado fricciones con sectores políticos y económicos que se han visto afectados por las restricciones.
El regulador implementó el bloqueo masivo de líneas móviles vinculadas a delitos y frenó la venta ambulatoria de chips, medidas clave en la estrategia de lucha contra el sicariato, las estafas y las bandas criminales.
Para Muente, estas decisiones son parte de un esfuerzo por fortalecer la institucionalidad del Osiptel frente a presiones externas.
Durante los últimos meses, el presidente de Osiptel fue suspendido en más de una ocasión. En su ausencia, se produjeron cambios en la dirección del organismo, con remociones y designaciones directas que, según denuncia, debilitaron la cultura meritocrática que había caracterizado al regulador.
Riesgo para la institucionalidad
El caso ha puesto en evidencia la tensión entre los organismos autónomos y el Ejecutivo. Para Muente, el procedimiento actual no es solo un ataque a su persona, sino un intento por someter al Osiptel a intereses políticos.
"No me callarán. La verdad siempre prevalece y en algún momento saldrá a la luz los intereses oscuros que hay detrás", señaló en su mensaje público.
El funcionario enfatizó que continuará su defensa legal y administrativa, no solo para resguardar sus derechos, sino también para proteger la autonomía del organismo regulador.
"No desmayaré, seguiré defendiéndome no solo para hacer valer mis derechos sino sobre todo, para resguardar la institucionalidad del Osiptel", afirmó.
El desenlace de la denuncia del presidente de Osiptel se definirá en las próximas semanas, cuando la PCM decida si adopta la recomendación de la Comisión Ad Hoc.