15/12/2025 / Exitosa Noticias / Exitosa perú / Actualizado al 15/12/2025
La ciudad de Chiclayo vivió este lunes el reencendido de su árbol navideño en el parque principal, tras una serie de mejoras que buscaron dejar atrás la polémica generada por el llamado "árbol de la vergüenza".
El evento, que se realizó cerca de las 9 de la noche, contó con fuegos artificiales, decoraciones completas en el parque y la presentación de una orquesta de cumbia, pero no con la presencia de la alcaldesa Janet Cubas.
Un nuevo diseño
El árbol, que inicialmente fue criticado por su aspecto improvisado y poco atractivo, fue remodelado con un diseño más tradicional. La cobertura de tela blanca se mantuvo, pero ahora rodea un árbol verde decorado con luces amarillas, logrando una combinación más armónica.
Esta vez, los asistentes sí se animaron a tomarse fotos frente al atractivo, lo que marcó un contraste con la reacción negativa de días anteriores.
Ausencia de autoridades
Pese a que la alcaldesa había asegurado que se sentiría "orgullosa" al ver culminado el proyecto, no participó en el acto de reencendido.
Tampoco estuvieron presentes otras autoridades municipales. El conteo final estuvo a cargo del artista invitado, lo que reforzó la percepción de distancia entre la gestión edil y la celebración ciudadana.
Por otro lado, el gerente general de la municipalidad, Carlos Paredes, aclaró que la presentación de la orquesta de cumbia no generó gasto alguno para el municipio, ya que el grupo se ofreció a realizar el espectáculo de manera gratuita.
Gestión en cuerda floja
El reencendido se produjo horas después de que ocho regidores de la Municipalidad Provincial de Chiclayo solicitaran formalmente la suspensión de Cubas por presunta falta grave.
El pedido se sustenta en el informe de la Contraloría General de la República, que reveló irregularidades en la contratación del servicio para el decorado del parque principal.
Este reencendido del árbol navideño en Chiclayo buscó devolver el espíritu festivo a la ciudad tras semanas de críticas, pero la ausencia de la alcaldesa Jannet Cubas y el pedido de suspensión en su contra mantuvieron el trasfondo político latente.
Aunque el nuevo diseño fue mejor recibido por la población, la controversia sobre la transparencia en la contratación y la gobernabilidad municipal sigue marcando la agenda local y hace crecer la distancia entre alcaldesa y chiclayanos.

