22/11/2020 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 09/01/2023
Cientos de manifestantes en Guatemala se movilizan hoy a fin de exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei, a quien le reprochan no destinar suficientes recursos a combatir la pobreza y la desigualdad en su nuevo presupuesto.
Los ciudadanos convocaron para este domingo nuevas protestas por las redes sociales. Además, la Universidad de San Carlos, la única estatal del país, hizo un llamado a un paro nacional para el lunes.
Como se recuerda, cientos de guatemaltecos quemaron el sábado la sede del Congreso, tras aprobarse un presupuesto que no contempla aumentos en las partidas sociales y prevé un fuerte endeudamiento público.
"Guatemala llora sangre. El pueblo ya está harto. Hemos vivido pisoteados por más de 200 años", dijo un manifestante que no se identificó.
Antes de que se propiciara el conflicto social, Giammattei explicó el viernes: "nos planteamos la reducción de gastos de funcionamiento, enfocando esos recursos para la atención de las prioridades de país".
El vicepresidente del país, Guillermo Castillo, pidió este domingo al Ministerio Público que investigue la quema de oficinas del Congreso pero también la represión policial.
"Es urgente que el MP abra investigación seria sobre lo ocurrido el sábado. Son claros los hechos vandálicos y también el uso excesivo de fuerza policial", indicó.
Castillo ofreció -este viernes- a Giammattei dimitir juntos "por el bien del país". Si llegaran a renunciar ambos gobernantes, el Congreso tendría que juramentar al canciller, Pedro Brolo.
El presidente, en el poder desde enero, hasta el momento ha guardado silencio. No obstante, el ministro de Gobernación (Interior), Gendri Reyes, criticó los hechos violentos y dijo que capturarán a los responsables de la quema del Congreso.
◼ Presupuesto
El Congreso, en su mayoría integrado por el oficialismo y partidos afines, aprobó esta semana un presupuesto para 2021 de casi 12.800 millones de dólares. Un 25% más abultado que el de este año.
La mayoría de los fondos están dirigidos a infraestructuras con el sector privado. Pero no prevé aumentos en las partidas de salud ni de educación. Ni tampoco en las destinadas a combatir la pobreza y la desnutrición infantil.
El 59,3% de la población vive en la pobreza. Asimismo, la desnutrición infantil afecta a casi el 50% de los niños menores de cinco años.
Además, varias entidades económicas y analistas advierten que es un riesgo que un tercio del presupuesto sea financiado por deuda.
