27/12/2025 / Exitosa Noticias / Publirreportaje / Actualizado al 27/12/2025
La caída del Glasgow Rangers en 2012 fue el resultado de una mezcla de mala gestión financiera, decisiones empresariales opacas y una disputa fiscal masiva que el club no pudo afrontar. Y si lo deseas, descubrí todas las ventajas de 1xBet y empezá a jugar hoy al apostar en fútbol escocés.
El proceso comenzó con la adquisición del club por Craig Whyte en 2011. Esto fue poco después de tomar el control surgieron problemas serios al no haberse ingresado correctamente impuestos sobre las nóminas (PAYE) y otras obligaciones fiscales. Todo esto precipitó la petición de administración en febrero de 2012. Lo que ciertamente no traerá problemas es descubrir todas las excelentes ventajas de 1xBet y empezar a jugar hoy probando tu suerte en diversos deportes.
Un factor central fue lo que se ha conocido como el "Big Tax Case". Este fue el uso extensivo de Employee Benefit Trusts (EBT) para pagar a jugadores y directivos con préstamos o beneficios que HM Revenue & Customs (HMRC) consideró evasión fiscal. La incertidumbre y la eventual derrota legal en tribunales superiores convirtieron esa exposición fiscal en una carga insostenible para la entidad que entonces operaba el club. La disputa sobre los EBT y las reclamaciones fiscales ampliaron enormemente la deuda real y potencial del club.
Una renegociación fallida
Cuando los administradores propusieron una Company Voluntary Arrangement (CVA) para renegociar deudas, HMRC votó en contra. Ellos consideraron que la propuesta no resolvía adecuadamente sus reclamaciones y, ante esa negativa, la empresa matriz no pudo salir de administración. Los administradores concluyeron que la única opción viable era poner la compañía en liquidación en octubre de 2012. Esa decisión forzó la venta de activos con 3 ejemplos de ellos siendo:
- Nombre;
- Plantilla;
- y el mismo estadio Ibrox.
Por su parte, la entidad antigua entró en proceso formal de disolución. A eso se sumaron años de gasto por encima de los ingresos. También hubo altas fichas y ambiciones deportivas sin sostenibilidad económica, y acusaciones sobre falta de transparencia en tratos anteriores que ocultaron pasivos. El cómputo tuvo 3 elementos. Estos fueron grandes deudas, incluyendo exigencias de HMRC, falta de margen para renegociarlas, y la imposibilidad de lograr suficientes inversores o acuerdos con acreedores para mantener la compañía original.
El resultado fue traumático para el fútbol escocés: el club continuó como entidad deportiva pero bajo una nueva compañía. Tuvo que empezar de nuevo en la cuarta división escocesa y sufrió pérdida reputacional y económica.

