01/12/2025 / Exitosa Noticias / Judiciales / Actualizado al 01/12/2025
El caso que involucra al expresidente Martín Vizcarra y la constructora Obrainsa sigue revelando piezas clave. En diálogo con Exitosa, el abogado de la empresa, Eduardo Roy Gates, sostuvo que Vizcarra habría recibido dinero en efectivo vinculado al proyecto Lomas de Ilo y que, tras acudir a reuniones en la sede de Obrainsa, ocultó ese monto para salir sin levantar sospechas.
La hipótesis central es concreta: el entonces gobernador regional recibió hasta 600 mil soles y los habría guardado en un sobre, maletín o mochila antes de abandonar el local, actuando con discreción para evitar cualquier señal evidente ante terceros.
Pericia sobre el "sobre A3" y la capacidad de ocultamiento
Una de las dudas iniciales fue cómo alguien puede transportar tanto efectivo sin ser notado. La Fiscalía ordenó una pericia específica para evaluar la capacidad de los sobres utilizados. El resultado fue determinante: en un sobre tamaño A3, ligeramente más grande que un A4, ingresan perfectamente hasta 600 mil soles en billetes.
Esa conclusión desactiva el argumento de la "imposibilidad física" y refuerza la plausibilidad del relato de la entrega. Como subrayó Roy Gates, lo sustantivo no es el envoltorio, sino el rastro documental: existen cheques presentados al juzgado y coincidencias temporales entre retiros de dinero y comunicaciones vinculadas a Vizcarra.

Sobre los testigos, el abogado remarcó que no negaron la existencia de un sobre; describieron la entrada y salida de Vizcarra y su vestimenta, sin percatarse de bultos notorios. En actos de esta naturaleza, afirmó, predomina la discreción: el dinero puede ir en un maletín, bolso o mochila, y esa elección es secundaria frente a la evidencia financiera.
La idea es simple y contundente: el "empaque" es irrelevante si hay trazabilidad de cheques, llamadas y visitas que se alinean con momentos clave de la presunta entrega.
Reuniones "técnicas" cuestionadas
Vizcarra alegó que sus visitas respondían a reuniones técnicas propias de su función. Roy Gates refuta ese argumento:
"Eso es falso, porque si es una reunión técnica el presidente regional tiene que ir con un equipo técnico, y él ha concurrido de manera solitaria a estas reuniones".
La ausencia de acompañamiento técnico sugiere que no se trataba de una gestión institucional, sino de encuentros privados. Ese contraste entre la versión oficial y el modus operandi señalado por la defensa de Obrainsa añade un elemento crítico a la valoración del caso.
El relato se refuerza con otros indicios: coincidencia entre retiros y llamadas telefónicas, pedido de una avioneta, y la declaración de un amigo cercano de Vizcarra que confirma la entrega de dinero sin buscar beneficios procesales. Para Roy Gates, ese testimonio carece de incentivos de colaboración eficaz y opera como corroboración independiente.
En conjunto, cheques, pericia del sobre A3, comunicaciones y visitas tejen una narrativa probatoria consistente: Vizcarra habría recibido pagos ilícitos y los habría ocultado con cuidado para evitar ser detectado, configurando un patrón de conducta que la Fiscalía considera sólido dentro de las investigaciones por corrupción asociadas a obras regionales.

