Mundo
Tragedia en Colombia

Una jornada de violencia: los atentados atribuidos a disidencias de las FARC en Colombia

Un atentado con explosivos contra una base militar en Cali y el derribo de un helicóptero de la Policía en Amalfi, Antioquia, dejaron un saldo de al menos 19 muertos y varias decenas de heridos.

Las FARC son señaladas como responsables de los atentados en Colombia.
Las FARC son señaladas como responsables de los atentados en Colombia. Composición: Exitosa

22/08/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 22/08/2025

Según las autoridades, los responsables de estas acciones son dos facciones de las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC. El derribo del helicóptero en Antioquia fue atribuido al Frente 36, integrante del Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF), comandado por alias Calarcá.

Postura del gobierno frente a las disidencias

Tras los atentados, el presidente Gustavo Petro pidió que las disidencias del EMC, lideradas por Mordisco, sean catalogadas como grupos terroristas y perseguidas internacionalmente. Sin embargo, el mandatario no utilizó la misma calificación para el EMBF, de Calarcá, con quienes el gobierno mantiene un canal de diálogo en el marco de su política de paz total.

De hecho, apenas un día después de los ataques, representantes del Ejecutivo se reunieron con delegados del EMBF en San Vicente del Caguán, Caquetá. Esta diferencia en el trato refleja la estrategia dual del gobierno: confrontación militar contra ciertos grupos y negociaciones políticas con otros.

De las FARC a las disidencias

El EMC y el EMBF representan hoy la faceta más evolucionada de las disidencias de las FARC, que surgieron en 2016 durante el proceso de paz. Más que estructuras cohesionadas, funcionan como redes de frentes locales con autonomía, que reclaman ser las verdaderas FARC frente a la mayoría de excombatientes que dejaron las armas.

En su momento de mayor fuerza, en 2002, las FARC contaban con más de 20.000 combatientes. Hoy, las disidencias suman alrededor de 3.500 integrantes, según estimaciones de inteligencia militar previas a la división interna de 2024. La expansión de estos grupos ha estado ligada al narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal, fuentes de financiamiento que les permiten sostenerse en varias regiones del país.

Negociaciones y desafíos

El proceso de paz de 2016 establecía que quienes no se desmovilizaran serían combatidos con la fuerza del Estado. Sin embargo, con la llegada de Gustavo Petro al poder en 2022, se abrió una nueva etapa bajo la premisa de la paz total, que busca dialogar con todos los actores armados.

En octubre de 2023, el gobierno anunció negociaciones con el EMC, lo que generó fuertes críticas por la falta de resultados tangibles y el incremento de la violencia. La reciente jornada sangrienta en Cali y Antioquia vuelve a poner en cuestión esa estrategia, al tiempo que evidencia el poder que aún conservan las disidencias.

Las autoridades responsabilizaron de los ataques a dos grupos de las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC. Del derribo del helicóptero con policías a bordo en Amalfi, Antioquia, se responsabilizó al Frente 36, que hace parte del Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF), otro grupo disidente, comandado por alias Calarcá.

En el pasado el EMC y el EMBF conformaban una misma estructura, pero en abril de 2024 se dividieron. Desde entonces, el gobierno ha enfrentado frontalmente al EMC, mientras que con el EMBF mantuvo un cese al fuego hasta abril de este año y está sentado en una mesa de negociación como parte de su política de paz total.

El EMC y el EMBF son la faceta más evolucionada de las disidencias de las FARC que nacieron en 2016 durante las negociaciones que desembocaron en los históricos acuerdos de paz y en el desarme de la guerrilla.

Más que grupos perfectamente cohesionados, son redes compuestas por varias estructuras locales que operan con relativa autonomía y reclaman ser las verdaderas FARC, en oposición a la mayoría de los miembros de esa guerrilla que se desmovilizaron.

Según estimaciones de inteligencia militar previas a la escisión en 2024, las disidencias lideradas por Mordisco y Calarcá sumaban unos 3.500 miembros, algo que dista mucho de la dimensión que tenían las extintas FARC.

Temas relacionados atentado colombia FARC Gustavo Petro
SIGUIENTE NOTA