Innovación en la salud
05/05/2023 / Exitosa Noticias / Salud / Actualizado al 05/05/2023
Un grupo de médicos cirujanos estadounidenses lograron con éxito la operación de una malformación del cerebro de un feto de 34 semanas y 2 días de gestación, aún cuando este estaba dentro del vientre. Esta técnica se desarrolló mediante una ecografía, lo que ayudaría a tratar las raras afecciones tras el nacimiento.
Los doctores utilizaron una técnica quirúrgica llamada embolización para poder tratar una malformación de la vena de Galeno, una rara afección de los neonatos que afecta al cerebro y que es tratada generalmente después del nacimiento.
"En nuestro primer caso tratado, nos entusiasmó ver que el deterioro agresivo que suele observarse tras el nacimiento simplemente no aparecía", declaró el principal autor de la investigación, Darren Orbach quien es radiólogo del Hospital Infantil de Boston.
¿Qué es la malformación de la vena de Galeno?
De acuerdo a los especialistas, esta afección afecta a 1 de cada 60.000 fetos, lo que provoca una excesiva cantidad de flujo sanguíneo, dañando las venas, el corazón, por lo que ocasiona otros problemas de salud tras del nacimiento, como insuficiencia cardíaca, deterioro neurológico y cognitivo, e incluso la muerte.
"Entre el 50 y el 60 por ciento de todos los bebés con esta afección enfermaron gravemente de inmediato. Y para ellos, la mortalidad ronda cerca del 40%", declara Orbach ante CNN. A ello, agregó que en caso de que el bebé sobreviva la mitad de este grupo sufre problemas neurológicos y cognitivos.
¿Qué es la embolización?
La ciencia lo define como una técnica que bloquea la vena con un agente coagulante, para ayudar a la sangre a coagularse e impedir el flujo en un vaso sanguíneo. La embolización se puede usar para detener el sangrado o para prevenir el flujo de sangre a un tumor o área de tejido anormal.
¿Cómo fue posible esta operación?
Según informaron los investigadores, esta operación fue posible, ya que la placenta ayuda a regular el flujo sanguíneo y la presión arterial de los bebés dentro del útero, los fetos tienen cierta protección, pero cuando nacen el peligro es más grande.
Debido al ser el primer caso, los galenos no pueden aún implementar este tipo de operaciones como de forma generalizada, ya que aún existen riesgos.
Estado del bebé operado
Tras su operación el bebé fue inducido para nacer prematuramente, ya que en la cirugía se provocó una rotura de las membranas del útero, por lo que el bebé pasó varias semanas en la unidad de cuidados intensivos del hospital, pero su estado es saludable, informó Darren Orbach.
"Nos complace informar de que, a las seis semanas, el bebé evoluciona notablemente bien, sin medicación, comiendo con normalidad, ganando peso y está de vuelta en casa. No hay signos de efectos negativos en el cerebro", agregó el autor.
