16/09/2025 / Exitosa Noticias / Judiciales / Actualizado al 16/09/2025
El vicepresidente de la Asociación de Jueces y Fiscales de Derechos Humanos en América Latina y El Caribe, Flavio de Leao Bastos Pereira, aseguró en diálogo con Exitosa que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) cuenta con filtros jurídicos que impiden que personas condenadas por terrorismo se beneficien indebidamente de sus mecanismos de protección.
El especialista aclaró que en ocasiones se cuestiona la legitimidad del sistema porque algunos grupos violentistas han intentado acudir a él, como ocurrió con exintegrantes de Sendero Luminoso y el MRTA, pero subrayó que existen requisitos estrictos para que un caso sea admitido.
"Hay filtros jurídicos para que se pueda llegar al sistema interamericano", explicó, destacando que no cualquier denuncia prospera y que los estados, la sociedad civil y las propias instituciones del SIDH ejercen un control para evitar abusos.
La responsabilidad de los Estados
De Leao enfatizó que los Estados miembros tienen la obligación de participar activamente en el proceso cuando un caso llega a instancias interamericanas.
En esa línea, recordó que los gobiernos cuentan con procuradores y cuerpos diplomáticos capaces de defender sus posiciones y demostrar si una denuncia carece de fundamento.
"Los estados tienen toda la oportunidad de hablar, de poner su posición perante el sistema. Pero que no se queden dormidos, pues", advirtió, al remarcar que no basta con criticar al SIDH desde afuera, sino que se debe litigar y cumplir con el procedimiento.
El especialista también señaló que, al igual que en Europa o África, el sistema americano de derechos humanos busca evitar que en nombre de la justicia se vulneren garantías básicas.
Citó como ejemplo la experiencia del Tribunal Europeo en casos relacionados con los etarras, donde se cuestionó que las condenas trascendieran a las familias, imponiéndoles castigos indirectos por la ubicación de las prisiones.
El valor de la justicia interamericana
El vicepresidente recordó que el SIDH no solo atiende denuncias de gran repercusión internacional, sino también casos de víctimas sin voz dentro de sus países.
Uno de los ejemplos que destacó fue el de María da Penha contra Brasil, que derivó en la creación de una ley histórica para proteger a las mujeres frente a la violencia doméstica.
"El sistema es una esperanza para quien no tiene más esperanzas", afirmó De Leao, subrayando que la existencia de estos organismos internacionales resulta fundamental en contextos donde los sistemas judiciales nacionales no actúan con celeridad o imparcialidad.
En este sentido, el jurista defendió la importancia de mantener y fortalecer al SIDH frente a las críticas. Para él, no se trata de un espacio de impunidad para terroristas o criminales, sino de un mecanismo que vela porque los estados respeten las reglas incluso en los momentos más difíciles.