
31/08/2025 / Exitosa Noticias / Mundo / Actualizado al 31/08/2025
El descubrimiento de un esqueleto parcial en Marruecos reveló la existencia de una especie desconocida de anquilosaurio, considerado el más antiguo hallado hasta la fecha. Se trata del Spicomellus afer, un dinosaurio herbívoro que vivió en el Jurásico Medio y que sorprendió a los científicos por la extravagancia de su armadura.
Un hallazgo singular en el norte de África
La investigación, liderada por especialistas de la Universidad de Birmingham y el Museo de Historia Natural del Reino Unido, fue publicada en la revista Nature. El equipo, en colaboración con colegas de Estados Unidos y Sudáfrica, detalló que el ejemplar presentaba espinas óseas de hasta un metro de longitud, fusionadas directamente a costillas y vértebras, formando una especie de collar espinoso sin precedentes en el registro fósil.
El nombre Spicomellus afer combina las palabras latinas "espina" y "brazalete", en referencia a la peculiar disposición de las púas, mientras que "afer" alude a África, el continente donde se encontró el fósil. Según los especialistas, este diseño corporal no se había documentado en ningún otro vertebrado prehistórico.
Particularidades del dinosaurio acorazado
Los paleontólogos explicaron que el cuerpo del animal estaba cubierto por prolongaciones óseas que sobresalían del cuello, los flancos y las patas. La fusión de estas estructuras con el esqueleto plantea interrogantes sobre la movilidad y la forma de vida de la especie, ya que probablemente limitaba la expansión de la caja torácica y la inserción muscular.
"El Spicomellus afer es radicalmente diferente a cualquier otro dinosaurio conocido, vivo o extinto", señaló la investigadora Susannah Maidment, quien añadió que estas adaptaciones podrían haber cumplido un rol tanto defensivo como de exhibición para la competencia sexual.
Los anquilosaurios y su evolución
Los anquilosaurios fueron dinosaurios herbívoros que habitaron distintas regiones del planeta entre hace 165 y 66 millones de años. Reconocidos por su cuerpo ancho y bajo, estaban protegidos por placas óseas y espinas, y en algunas especies desarrollaron una maza en la cola para repeler depredadores.
El hallazgo en Marruecos demuestra que estas características complejas surgieron mucho antes de lo que se pensaba. Elementos de vértebras caudales fusionadas sugieren que Spicomellus afer pudo haber desarrollado estructuras precursoras de las armas caudales, registradas posteriormente en anquilosaurios del Cretácico.
Importancia del descubrimiento
Los investigadores destacaron que la fauna fósil de Marruecos sigue sorprendiendo por su diversidad y relevancia evolutiva. Sin embargo, alertaron también sobre los riesgos del tráfico ilegal de fósiles en la región, lo que podría poner en peligro la conservación y el estudio de hallazgos futuros.
"El registro fósil africano es clave para comprender cómo evolucionaron los dinosaurios acorazados y cómo se adaptaron a ambientes cambiantes", indicó Richard Butler, coautor del estudio.
El descubrimiento del Spicomellus afer no solo amplía el conocimiento sobre la evolución de los anquilosaurios, sino que también revela la complejidad de sus defensas en etapas tempranas de su historia. Marruecos, con sus yacimientos en las montañas del Atlas, se consolida como un punto clave en la paleontología mundial.