Tras marchas desde diciembre de 2022
07/03/2023 / Exitosa Noticias / Política / Actualizado al 07/03/2023
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió un comunicado elaborado por diferentes expertos en derechos humanos alegando que el Estado peruano no ha aplicado medidas para entablar un diálogo real con los ciudadanos que vienen manifestándose desde hace tres meses.
En ese sentido, la entidad internacional indicó que es de suma "preocupación" las denuncias por la presunta represión impartida por miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) y las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
De acuerdo a ello, también argumentaron que la gestión de Dina Boluarte Zegarra no ha mostrado capacidad para generar un diálogo certero y real con los líderes sociales y ciudadanos que se encuentran alzando su voz.
"Las graves denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de las agencias de seguridad y la incapacidad del gobierno de crear un entorno propicio para el diálogo son motivo de gran preocupación", se lee en el texto.
Asimismo, aseveraron que si existe algún deceso por la utilización "excesiva de la fuerza", bajo la premisa de que no se aplicaron las normas conforme a como se encuentren estipuladas, resultaría en un hecho "ilegal".
"Toda pérdida de vida resultante del uso excesivo de la fuerza sin el estricto cumplimiento de estos principios es una privación arbitraria de la vida y, por tanto, ilegal".
Por otra parte, aseguraron que es fundamental que se diferencien a los ciudadanos que marchan pacíficamente y estrictamente en base a las leyes del país, con aquellos que perpetran actos vandálicos.
"Si bien el Estado debe garantizar la rendición de cuentas por los actos de violencia denunciados y cometidos por algunos manifestantes, debe hacerse una distinción entre quienes ejercen su derecho a la libertad de reunión pacífica y quienes cometen actos de violencia en el contexto de las manifestaciones".
Para finalizar, apuntaron que el conflicto que viene suscitándose durante este tiempo ha provocado que "la democracia peruana" afronte una carencia de "credibilidad"; sin embargo, exhortaron que se realicen reuniones para conversar entre los diferentes actores del Gobierno y los manifestantes con el objetivo de llegar a un punto común.
"La democracia peruana se enfrenta a una crisis de credibilidad que sólo puede resolverse mediante un diálogo genuino, en el que participe la población y se tengan en cuenta sus aspiraciones de reforma. En cualquier sociedad democrática, la gente tiene derecho a protestar y plantear sus preocupaciones sobre los cambios políticos que afectan a sus vidas y medios de subsistencia".
